Jose Romero
Actualizado el 14/11/2023 a las 14:27
Es demasiado frecuente que la gente suela tener un desconocimiento casi total en conceptos financieros. Es preciso estudiar económicas y formarse en algún Máster especializado para poder manejarse entre la abundancia de opciones y términos que conforman el mundo de las inversiones.
Los asesores financieros, pese a ser personas especializadas, al final siempre dependen de tomar decisiones que aunque se consideren conservadoras, siempre están sometidas a un determinado riesgo. Es por ello que estos profesionales están acostumbrados a tener en sus historiales profesionales situaciones de éxito y fracasos rotundos.
Veamos cuales son sus errores más frecuentes y cómo aprender de ellos:
Temas que se tratan en esta publicación:
Apostar por un valor excesivamente devaluado
Muchas veces y sobretodo después de las burbujas, podemos ver que empresas que participan en bolsa tienen un valor muy inferior al que tenían antes de la crisis, situación que nos lleva a pensar que si recupera la normalidad será una inversión con una proyección espectacular.
Bueno, pues es muy probable que te ocurra todo lo contrario, es posible que una empresa dañada por una devaluación no se recupere, teniendo que vender en pérdidas o incluso puede que acabe en bancarrota. Para evitar estas situaciones, es preciso investigar a fondo a estas empresas antes de dejarnos llevar.
¡Un buen rendimiento en el pasado no es garantía de buenos resultados futuros!
Invertir en acciones sin tener ni idea de la empresa o del sector
Cuando de repente ganamos algo de dinero, ya sea por una herencia, un premio de lotería, una boda u otras fuentes, es normal querer invertirlo para obtener un mayor rendimiento de este capital.
Inducidos por esa aparente necesidad imperiosa de ganar más dinero, y vernos inmersos en lo que comercialmente se llama “proceso de compra caliente”, podemos tomar malas decisiones al invertir nuestro dinero en empresas que desconocemos tanto internamente como del propio sector donde se mueven. Sin esta información es altamente probable que perdamos dinero al ver nuestras acciones devaluadas en el tiempo.
No realizar ninguna inversión ni comprar acciones de empresas sobre las que no se sabe nada ni se entienden las reglas del mercado bursátil.
Realizar inversiones ganga, demasiado buenas para ser ciertas
Es muy frecuente encontrarse ofertas que dobleguen nuestra capacidad de raciocinio. Un ejemplo muy claro son las teóricas gangas, frecuentes en el sector de las inversiones de capital. Una empresa que aparentemente va a “pegar el pelotazo” a corto plazo y que con una inversión lo suficientemente pequeña como para captar clientes fácilmente prometiendo duplicar, triplicar o incluso ofertas superiores.
También es muy común en la inversión a futuros, frases como, “esta materia prima va a ser muy demandada”, “tal empresa no va a pasar una auditoría”, son otros argumentos típicos.
El olor a dinero fácil es difícil de rechazar y por desgracia, una incipiente manada de brokers agresivos lo saben. Basta que sepan que has recibido alguna herencia, te haya tocado la lotería o sepan que manejas dinero para que aparezcan. (Haz clic en el siguiente enlace si te interesa saber como invertir tu dinero de la lotería o cualquier otra aportación en un plan de ahorro o pensiones)
Se mostrarán cercanos, encantadores, establecerán confianza rápido, es hasta posible que hasta te propongan un negocio de prueba con poca cantidad para demostrarte un beneficio en tiempo record, esperando a que inviertas más en la siguiente jugada.
Frases como, es imposible perder dinero con esta operación, yo te asesoro como si fuera para mi, todo el mundo está esperando esta oportunidad, son claras alertas de que están jugando comercialmente contigo.
Tiene que ser una persona de mucha confianza y que sepas que se maneja con cautela, que te avise de los riesgos y que obviamente no va a poner la mano en el fuego por nada, es ese el perfil de un buen inversor.
Por si fuese poco, hay muchas estafas sobre inversiones en la red, para prevenirlas, descarta obligatoriamente información sobre inversiones proveniente de correos electrónicos dudosos, llamadas desde el extranjero y anuncios en páginas que aparecen de repente.
Suponer que una compra de acciones es buena solo por su precio
En muchas ocasiones hemos visto como el precio de una acción de un valor con buena reputación en el pasado, tras una situación de crisis, o una situación general, hace que baje el precio de su valor, muchas veces hasta la mitad o a un porcentaje que hace que sea tentador.
Es en ese momento cuando mucha gente piensa que el precio es buenísimo comparado con su valor interanual o cualquier otra referencia.
Nada más lejos de la realidad. Suele suceder que aun empresas que parecen de confianza, las de toda la vida, las de un sector que se ha mantenido estable en el tiempo, tras una bajada considerable, puede que sigan bajando, se estabilicen en un valor inferior a medio-largo plazo y no se recuperen.
Que un valor con reputación esté a un precio bajo, es por alguna razón. Estúdialo y analízalo. Los modelos predictivos, se basan en comportamientos, no en circunstancias.
Con estos errores que hemos planteado y sus respectivas conclusiones nos tienen que hacer reflexionar sobre la importancia de tomar decisiones, la importancia de informarse bien, sobre la desconfianza en el primero que nos ofrezca inversiones sospechosamente jugosas y en que tenemos que hacer un esfuerzo por saber que llevamos entre manos.
Esperemos que no hayas caído en alguna de estas trampas y si lo has hecho, que las consecuencias no hayan sido lo suficientemente graves. Si es tu caso, cuéntanoslo, siempre servirás de ayuda a otros usuarios. Si no es tu caso y conoces a alguien que está a punto de hacer alguna locura, compártele esta guía.
