Ahorrar hasta 200€ en calefacción con cambios que puedes hacer tu mismo y que funcionan

Jose Romero

Actualizado el 14/11/2023 a las 14:31

Segun el IDAE, el 90% de las viviendas en España no disponen de calefacción central y gastan una media de 1.000 € en calefacción al año. Nuestro objetivo básico que te planteamos consiste en reducir el consumo energético un 20%, suponiendo un ahorro medio de 200€ al año en calefacción. Este ahorro todavía puede ser mayor cuanto más sea el gasto que tengas al año en calefacción.

Veamos 10 formas diferentes de ahorrar en calefacción, desde soluciones rápidas y sencillas a algunas más complejas.

No te pierdas los mitos sobre el ahorro en calefacción que son falsos y algunos consejos extras para ahorrar en calefacción al final de la guía.

Tapar los huecos que dejan pasar el aire en las puertas

Es muy posible que no se te haya ocurrido pero si, en los países cálidos no suele ser habitual que las puertas tengan juntas en el marco o burletes en su parte inferior.

En los países nórdicos es una práctica habitual que todas las puertas de la vivienda, incluso las interiores cierren perfectamente, llegando a usar zócalos internos para el máximo cierre de las puertas.

Comprueba con la mano el suelo que está justo en la entrada de la puerta principal y verás que está más frío de lo normal y que además suele haber un hueco de casi medio centímetro entre la puerta y el suelo.

Hazte con un set de junta adhesiva para puertas o burletes y repasa sellando sobre todo las puertas que den al exterior. Aunque puede ser algo más aparatoso, pero con la ventaja de no tener que  instalar nada en tu puerta, también puedes colocar un cortavientos de tela.

Colocando este tipo de aislantes conseguimos un beneficio adicional, que es el de evitar que entren insectos por estas aberturas.

Estos son algunos kits para colocar en las puertas que puedes comprar:

Revisar las juntas de las ventanas

Lo mismo sucede con las ventanas, son otro de los puntos de fuga térmica de nuestra vivienda.

Es preciso que comprobemos que las cajas de las persianas no tienen fugas. Es el típico lugar donde la gente no suele mirar.

Pasa la mano por las partes más frías de las ventanas en busca de pequeñas corrientes de aire. Si has encontrado alguna, repasa desde el exterior que no haya ninguna grieta, agujero o espacio entre las jambas o el dintel y el marco de la ventana. Si es así compra un bote de espuma de poliuretano e intenta tapar esos agujeros o grietas.

Si ves que la ventana no cierra bien, revisa las juntas y en caso de que estén deterioradas no dudes en sustituirlas.

Por supuesto, si ves que hay juego al cerrar la ventana, llama a un instalador de ventanas para que te revise el cierre.

Como norma general, si la casa está en una región donde las temperaturas bajan de 5 grados en invierno y tus ventanas son de un solo cristal, no dudes en sustituirlas por unas ventanas con doble acristalamiento y rotura de puente térmico llegando a reducir un 50% las pérdidas de calor.

Como consejo para esta sección, cierra las persianas por la noche hasta abajo. Esto crea una cámara de aire adicional que reducirá la fuga térmica a través de la ventana.

Ahora que hemos acabado de revisar las principales entradas de aire frío del exterior, es momento de comprobar otros puntos no tan habituales y que su revisión nos va a llevar muy poco tiempo.

Por cierto, si tus ventanas están al sur, abre la persiana hasta arriba en las horas de mayor sol, ya que la radiación infrarroja del sol calentará todo lo que encuentre a su paso.

Ah, no te olvides de que en caso de que hayas detectado alguna fuga y quieras taparla con espuma, puedes hacerte con un bote desde aquí:

No bloquear los termostatos y usar termostatos programables o inteligentes

Vamos a explicar primero como funciona el termostato de una forma fácil, para saber cómo sacarle el máximo rendimiento a nuestro sistema de calefacción.

El termostato es un sensor de temperatura que mide cuántos grados hace en su interior y actúa como si se tratase de un interruptor. En función de la temperatura que hayamos fijado, siempre que estemos por debajo de ese valora (cuando lo tengamos en modo calefacción) se cambiará el estado de un relé térmico que activará la caldera hasta que lleguemos a esa temperatura en el termostato.

Mucha gente piensa que el termostato mide la temperatura que hay en la habitación, pero esto es incorrecto, mide la temperatura que hay dentro del termostato.

Poner algo que cubra el termostato, como incluirlo dentro se un armario, puede hacer que nunca se llegue a la temperatura donde la caldera debería apagarse y estar consumiendo una cantidad de energía innecesaria.

Tener el termostato en un lugar inadecuado también puede hacer que suceda la misma situación, como por ejemplo, tenerlo encima de un radiador o próximo a una ventana.

Si quieres conseguir el máximo ahorro dispones de termostatos inteligentes y de sistemas de calefacción con control con sonda exterior. De esta manera se compara la temperatura exterior con la temperatura que tenemos en la vivienda.

Seguro que habrás oído muchas veces: “Es mejor dejar la calefacción encendida todo el día que ir apagándola y encendiéndola”. Pues es falso, salvo que haya personas todo el día en casa.

Si no controlamos la histéresis de nuestro termostato (diferencia de temperatura entre que se abre y cierra el rele del termostato), dejar la calefacción encendida todo el día con un termostato convencional y sobre todo si la caldera no está muy bien dimensionada, puede hacer que la caldera arranque y pare muchas veces de forma innecesaria e ineficiente.

Además si nuestro termostato no es programable, intentará mantener la misma temperatura durante todo el día.

Regular la temperatura durante el día y poder avisar a nuestro sistema de calefacción una hora antes de que vamos a llegar a casa desde el móvil son algunas de las opciones que nos brindan los nuevos termostatos programables e inteligentes.

Con los termostatos inteligentes podrás ver en tu móvil la temperatura que hay en tu vivienda, accionar la calefacción antes de llegar o incluso bajarla cuando hayas salido de casa. Además, algunos tienen un modo aprendizaje o incluso se conectan a Google Home o Alexa.

Estos son algunos de los termostatos programables y termostatos inteligentes que más se están vendiendo ahora mismo:

Evita cubrir los radiadores o poner muebles delante

Hay mucha gente a la que no le gusta el aspecto visual de los radiadores convencionales. También suele darse el caso, donde su colocación no siempre es la más adecuada.

En muchos hogares encontraremos sofás pegados a ellos o cubre radiadores para disimular su aspecto. Son estos los principales ejemplos de situaciones en las que estamos bloqueando tanto la disipación de calor como la renovación del aire por convención.

Conclusión: Intenta que todos los radiadores estén sin elementos que limiten su capacidad de mover aire caliente.

Purgar los radiadores

Solemos hacer esta acción cuando vemos que algún radiador no calienta como debería, y no está mal hacerlo, pero no deberíamos esperar a ese momento.

Antes de que empiece la época invernal o aprovechando alguna revisión de la caldera, consulta con tu instalador de confianza y pídele que revise también la instalación de radiadores.

En caso de que tengas que hacerlo tú, revisa la presión del circuito de agua para ver si está en unos valores normales, que por lo general estará entre los 0,9 y 1,5 bares, siendo el nivel intermedio de 1,2 bares el nivel óptimo para la mayoría de instalaciones.

Con el termostato por encima de la temperatura ambiente y la caldera encendida durante una hora, empieza a purgar el radiador que esté más lejos de la caldera. Púrgalos uno por uno hasta que dejes de oír aire y empieces a notar que caen algunas gotas de agua.

Después de este purgado, vuelve a la caldera para revisar si la presión sigue siendo correcta y si el valor es bajo, aporta más presión al circuito. Si tienes alguna duda, consulta a tu instalador de confianza.

Si quieres olvidarte de esta operación y que tu calefacción esté libre de aire, dispones de purgadores automáticos. Si se te da bien el bricolaje, puedes adquirirlos e instalarlos tu mismo, te dejamos algunos que puedes adquirir:

Abrir las ventanas sólo para ventilar

Hay muchos estudios sobre la forma más eficiente de ventilar una vivienda. De hecho el Código Técnico de la Edificación dispone de una normativa a seguir en la instalación de sistemas de renovación de aire y este apartado daría para una publicación en si misma.

Si vamos a realizar esta operación, aprovechemos los momentos del medio día, ya que aunque haga frío, la temperatura exterior no será tan baja como a primera hora de la mañana.

Con 5 minutos por habitación es más que suficiente como para ventilar todo el volumen de aire.

Existen equipos de ventilación con recuperación de calor muy eficientes que no sólo nos ayudarán a renovar el aire, sino que también evitarán que se fuge todo el calor del aire interior en ese proceso de renovación.

Ahorrar en calefacción con una caldera de gasoil

Hay dos tipos de calderas de gasoil, con o sin condensación.

Una caldera de condensación básicamente tiene un circuito por donde robamos calor a los humos que se han producido en la combustión del gasoil antes de que se vayan por la chimenea. Esto permite trabajar a “baja temperatura”, queriendo decir, que para que se produzca ese robo de calor a los humos, la temperatura del circuito de calefacción debe ser algo más baja que de normal.

Ahora bien, mucha gente cambia su vieja caldera por una de condensación pero no es consciente de que para poder sacar el máximo ahorro su sistema de radiadores debe estar dimensionado para trabajar en consonancia.

De todas maneras, si nuestra instalación no ha sufrido modificaciones y hemos cambiado de caldera por una de condensación, podemos bajar la temperatura de impulsión al circuito de calefacción en las partes del invierno donde haga menos frío, consiguiendo aprovechar al máximo la capacidad de condensación de la nueva caldera.

Si estas planteando una nueva instalación y por alguna razón vas a instalar una caldera de condensación, pídele a tu instalador que te dimensione bien los radiadores o pide que te instale convectores.

Si nuestra caldera de gasoil sirve para calentar un suelo radiante, es conveniente hacer el cambio a una caldera de condensación o a otro sistema que permita trabajar a baja temperatura, ya que ambos sistemas se complementan al trabajar a temperaturas de impulsión bajas.

¿Tienes una caldera de gasoil que además también calienta el agua de tu vivienda? Es una instalación perfecta para combinar con energía solar, ya que ahorrarás en combustible y en vida útil de la caldera. Suelen ser instalaciones fácilmente amortizables si además te dan un apoyo a la calefacción.

NOTA: No cambies los ajustes de la caldera por tu cuenta: Llama a un instalador para que te ayude a revisar la configuración actual.

Ahorrar si tienes una calefacción eléctrica

Si tienes una calefacción eléctrica, por radiadores o convectores eléctricos, tu capacidad de ahorro está condicionada a que hayas revisado todos los puntos anteriores de esta guía. Ajustar la programación de los mismos es un buen paso para ahorrar en tu calefacción eléctrica. Ajusta la temperatura cuando no estés en casa a 16º para ahorrar hasta un 14%.

Te invitamos a que revises nuestros consejos para ahorrar en la factura de la luz y de paso seguir ahorrando un poco más.

Si vives en un unifamiliar y en una zona donde aunque haya frío, tienes bastante exposición solar, puedes instalar un sistema de autoconsumo con placas solares eléctricas para reducir la factura no solo durante el invierno sino durante todo el año.

Ahorrar en la calefacción con bomba de calor

Ahorrar usando un equipo de aire acondicionado con bomba de calor para calentar en invierno es posible sobre todo si conoces las limitaciones del sistema.

La mayoría de las bombas de calor, bajan mucho su eficiencia si tenemos una temperatura exterior por debajo de los 5 grados y les cuesta mantener cierta temperatura en las salidas de aire en las unidades exteriores.

Es decir, que por encima de los 5 grados, las bombas de calor son bastante eficientes pero por debajo no tanto, llegando a un COP (Coeficiente de rendimiento) por debajo de 1 cuando bajan por debajo de los 0 grados, lo que las equipara a una calefacción eléctrica convencional.

De hecho, por debajo de los 0, los equipos de cierta potencia suelen incluir sistemas anti escarche, utilizando unas resistencias eléctricas en las máquinas exteriores para tal fin, derrochando muchísima energía.

Para ahorrar con un sistema de bombas de calor tenemos que fijar la temperatura máxima en el termostato sobre los 22 grados, e intentar darle un apoyo con otro sistema de calefacción en los días más duros del invierno usando un calefactor eléctrico como apoyo o cualquier otro sistema, como una caldera o estufa de biomasa.

Si estás pensando en adquirir uno, no te pierdas nuestra selección de los mejores calefactores eléctricos!

De esta manera, no solo haremos que el sistema trabaje mejor, ahorrando en electricidad, sino que también alargaremos su vida útil.

Ya hemos acabado con los consejos para ahorrar en calefacción, pero como prometimos al principio, estos son algunos mitos sobre el ahorro en calefacción que nos falsos:

Mitos falsos sobre el ahorro en calefacción

Cuanto más potente sea la caldera más calor dará

Las calderas deben estar dimensionadas en base al tipo de vivienda y al cálculo de W por m2 que demande tu vivienda. Este cálculo, que te hará el instalador, tiene en cuenta todas las pérdidas que se produzcan, nivel de aislamiento, orientación y eficiencia del modelo de caldera que elijamos. Es muy fácil poner el simil con el ejemplo de un coche con un motor pequeño y otro grande, los dos pueden ir a 100km por hora pero el del motor más eficiente y pequeño consumirá menos que un motor muy grande y poco optimizado. Tampoco podemos quedarnos cortos, de ahí la importancia de calcular bien la potencia.

Apagar la calefacción sale más cara que tenerla encendida todo el día

Como hemos dicho antes, si no hay personas durante el día, podremos ajustar la temperatura o bien bajando el termostato cuando nos vayamos o usando termostatos programables o inteligentes.

Poner la bomba de calor a 25º grados hará que se caliente la casa más rápido

Si hace mucho frío fuera, es decir, por debajo de los 5 grados, estarás forzando la bomba de calor y no notarás que caliente tus estancias.

La bomba de calor calienta menos y cuando la apagas la casa se queda fría: Incorrecto

En primer lugar, depende de como haya estado dimensionada la instalación. En segundo lugar, una bomba de calor en invierno puede que te ofrezca una temperatura instantánea agradable, pero si no se mantiene durante el tiempo que es debido y no se llega a calentar la casa, será entonces cuando si que notamos que perdemos calor muy rápido, puesto que las paredes, suelo, techo y ventanas, seguirán “robando” ese calor al aire. Si mantienes la bomba de calor encendida hasta que la casa coja temperatura, verás que se mantiene como con una caldera convencional.

3 Consejos extras para ahorrar todavía un poco más

1. Baja el termostato: Bajar la temperatura del termostato a 18-20 grados te permitirá un ahorro considerable.
2. Mejora el aislamiento: Si estás pensando en reformar tu vivienda, invierte en aislamiento. Tu bolsillo te lo agradecerá cada año.
3. Haz las revisiones de la caldera de forma periódica: Si no se revisan y se limpian algunos de los elementos, irá perdiendo eficiencia cada año.

Consejo final para quienes gastan más de 3.000€ de calefacción al año

Sería conveniente que para aquellos propietarios de viviendas por lo general unifamiliares de tamaño considerable, solicitaran la consulta de un técnico especializado en eficiencia energética, que pueda darles soporte con tecnologías como termografía, blower-door, ventilación y solar térmica o solar fotovoltaica en caso de tener instalaciones con bomba de calor.

Esperamos que ahorres lo máximo que puedas y que compartas tus experiencias o algún otro consejo.

Si tienes amigos que también se gastan lo suyo en calefacción, comparte esta guía!