Marta Barjola
Actualizado el 14/11/2023 a las 14:37
Los túneles de carretera son tramos peligrosos para la circulación. Conducir por ellos, implica una serie de cambios que, aunque en un primer momento puedan no sorprenderte, acaban influyendo directamente en tu conducción.
Pese a que, la seguridad en los túneles ha mejorado con respecto a años anteriores, las características de esta infraestructura siguen complicando las cosas en caso de accidente, incendio u atasco. Teniendo en cuenta esta realidad, es necesario adaptar tu conducción en todo momento, desde que entras en él hasta que sales:
Temas que se tratan en esta publicación:
1. Al entrar en un túnel
Si estás haciendo un viaje y sabes que tienes que atravesar un túnel bastante largo, asegúrate de que no vas en reserva. Si la infraestructura abarca muchos kilómetros no debes arriesgarte. Te avisamos; quedarse parado en un túnel no es nada gracioso y si es por este motivo, menos aún.
Por otro lado, si eres de los que conducen con gafas de sol te recomendamos quitártelas. Recuerda que dentro del túnel la luz será más tenue (independientemente de la iluminación con farola) y llevar las gafas puestas solo empeorará tu visibilidad.
2. Dentro del túnel
Cuando ya estás dentro del túnel, lo primero que debes hacer es encender las luces de cruce. En la actualidad, la mayoría de los vehículos de nueva fabricación llevan integrados sensores que activan las luces automáticamente. Sin embargo, estos sistemas tardan unos segundos en reaccionar, justo cuando nuestros ojos más lo necesitan. Por eso, te recomendamos que, independiente de contar con estas nuevas tecnologías, enciendas las luces unos metros antes de entrar al túnel.
Igual de importante es mantener la distancia de seguridad durante todo el trayecto. Sobra decir, que deberás mantener en todo momento la velocidad recomendada para circular por el túnel en el que estás. La velocidad máxima de uno a otro puede en función del tipo de vía y del estado de la misma.
Además, en un túnel también se pueden producir atascos. Si diera la mala suerte de que te encontrarás con uno de ellos y la retención superará el minuto de duración, deberás apagar el motor. Tampoco olvides, mantener la distancia de seguridad mínima de 5 metros con respecto al coche que te precede.
Como último consejo, te recomendamos ir echando un vistazo a las salidas de emergencia que vayas pasando. No está de más saber dónde se encuentran por si te sorprende un incidente.
3. ¿Y en caso de avería?
Debemos reconocer que es tener muy mala suerte, pero al volante nunca se sabe. Por ello, mejor estar preparado. En caso de avería, lo primero que debes hacer es encender las luces de emergencia, seguidamente busca una zona de emergencia en la que poder detenerte. Si no la encuentras, haz la parada lo más cerca que puedas del bordillo.
A continuación, y como si se tratase de una avería fuera del túnel, ponte el chaleco y coloca los triángulos de emergencia. Después de señalizar debidamente la avería, llama a los servicios de emergencia. Al ser un túnel es posible que tu móvil no tenga cobertura, en ese caso busca un poste de SOS.
4. ¿Y de incendio?
En estos casos, lo más importante es mantener la calma, pues de ello depende ejecutar correctamente los siguientes pasos. Después, enciende las luces de emergencia e intenta detener el vehículo lo más próximo al lado derecho de la calzada. Este punto dependerá (obviamente) de la gravedad de la situación. Sobra decir, que queda terminantemente prohibido hacer un cambio de sentido o iniciar la marcha atrás.
Cuando hayas estacionado el vehículo, con el motor apagado, sal del coche con el chaleco reflectante puesto. A continuación, si el fuego está en una fase inicial procede a intentar apagarlo. En caso contrario, busca la salida más próxima.
Reaccionar adecuadamente, facilita la tarea a los servicios de emergencia y por supuesto evita que las consecuencias del incidente sean mayores. Por eso, toma nota y recuerda mantener la calma en todo momento.