Cuál es la presión adecuada en las ruedas del coche para conducir con seguridad

Marta Barjola

Actualizado el 14/11/2023 a las 14:39

No llevar los neumáticos con la presión adecuada es un grave error que te puede salir muy caro y pone en riesgo tu seguridad al volante. Es una comprobación muy sencilla y rápida por lo que no hay excusas para hacerla tantas veces como sea necesario. Asegúrate que sabes por qué, cuándo y cómo para no cometer errores ni ponerte en peligro.

Presión en las ruedas del coche
Presión en las ruedas del coche

Hay pocos conductores que no sepan que la presión de los neumáticos debe revisarse, sin embargo, la mayoría no le dan la importancia que merece ni saben cuál es el papel que juega la presión al volante para evitar accidentes y averías. La comprobación de la presión no es solo una cuestión de mantenimiento, sino que debe incluirse entre las rutinas de seguridad para circular en las mejores condiciones minimizando las posibilidades de sufrir un siniestro.

Conducir con neumáticos con una presión incorrecta o no adecuada a la situación hace que las ruedas no sean seguras y no pueden cumplir con total solvencia con su misión dentro del funcionamiento de cualquier vehículo. Si las ruedas no tienen la presión prevista, su funcionamiento puede verse comprometido.

¿En qué afecta la presión de las ruedas de un coche?

Seguro que puedes responder a esta pregunta, sin embargo, merece la pena que indagar un poco más en cuáles son las misiones concretas de los neumáticos dentro del comportamiento dinámico del coche para valorar por qué siempre debes llevarlos en perfecto estado y con la presión recomendada.

  • Soportan la masa total del vehículo
  • Son las encargadas de desarrollar el esfuerzo necesario para acelerar y también para frenar tanto en condiciones normales como frente a emergencias o condiciones adversas.
  • Desarrollan la potencia precisa para trazas curvas y cambiar la dirección del vehículo, manteniendo la dirección prevista que marca el conductor desde el volante.
  • Son el único punto de fricción y por tanto, de unión entre el coche y el terreno por el que se circula.
  • Absorben y amortiguan las posibles irregularidades del terreno para mejorar el confort dentro del coche y facilitar la conducción.
  • Previenen o reducen el peligroso efecto aquaplaning sobre pavimento mojado y cuando se transita bajo la lluvia.

Todas estas funciones de los neumáticos de tu coche se ven afectadas en menor o mayor o menor medida, cuando las gomas están excesivamente desgastadas, cuarteadas, presentan falta de flexibilidad y por supuesto, exceso o falta de aire dentro de las cámaras.

¿Qué ocurre cuando los neumáticos no tienen la presión adecuada?

Unos neumáticos con poco aire o desencadenan un buen puñado de desastrosas consecuencias que no deberías de ignorar:

El coche se vuelve menos fiable en el trazado de curvas

La falta o el exceso de presión hace que la rigidez lateral de la rueda no sea la correcta, lo que hace que mantener la trayectoria del vehículo sea más complejo y cueste mucho más esfuerzo.

Se eleva el riesgo de sufrir aquaplaning

Aunque se conduzca a baja velocidad, de acuerdo con las indicaciones previstas para condiciones adversas, el peligro de aquaplaning no disminuye, si las ruedas no tienen la presión adecuada. Aumenta considerablemente el riesgo de sufrir este peligroso efecto que conlleva la pérdida del control del vehículo.

Aumenta el consumo del coche

Si buscas una conducción eficiente, comprobar y ajustar la presión debe estar entre tus rutinas habituales de revisión del coche. Una presión errónea hace que, sobre terrenos duros, aumente la superficie de contacto entre el neumático y la calzada. ¿Consecuencia? Tu coche necesita más combustible para poder mantener el mismo rendimiento.

Crece la distancia de frenado y se elevan las probabilidades de sufrir una colisión.

Si las ruedas no disfrutan de una presión adecuada, el vehículo no frenará con total eficacia, por el contrario, va a necesitar más espacio para detenerse. El aumento de la distancia de frenado supone un riesgo elevado al volante.

Aumenta el desgaste de la rueda.

Si quieres sacar el máximo rendimiento a las gomas de tu coche, la revisión de la presión también es crucial en este punto. Rodar con más presión de la precisa o con menos hace que los ruedas se desgasten de forma prematura, de dañen y en definitiva, tengas que cambiarlas antes de lo previsto.

¿Cuál es la presión adecuada para los neumáticos?

No hay una presión universal que sirva para todos los coches, de hecho, un mismo vehículo puede precisar una presión para unos momentos y ser necesario ampliarla o aligerarla en otros casos. Detalles como si el coche va lleno o vacío o la temperatura influyen en que la presión perfecta sea diferente.

Tanto los fabricantes de coches como los mecánicos coinciden en recomendar a cada conductor saber cuál es la presión recomendada para su coche. Habitualmente esta información viene reflejada en el manual de instrucciones del coche y también se ofrecen consejos sobre qué variación de presión es recomendable y en función de qué factores debe modificarse. Si tienes dudas a este respecto, lo mejor es consultar con el fabricante de tu coche o con tu mecánico de confianza para que te indique cuáles son las necesidades de presión de tus ruedas.

La mayoría de los coches suelen indicar una presión media de entre 2,2 bares (32 psi) a 3,6 bares (52 psi) en los neumáticos cuando estén fríos, y este valor dependerá de la capacidad de pasajeros o la carga que lleven. Recuerda que no debes inflar los neumáticos con la presión que se indica en los neumáticos puesto que ese es el valor de presión máxima que soportan.

Es conveniente comprobar la presión en frío porque cuando el coche ha estado circulando, la fricción entre los neumáticos y la carretera genera calor y este hace que la presión del neumático aumente y pueda falsear el valor. Para obtener la lectura más precisa posible, te recomendamos que compruebes la presión a primera hora de la mañana, cuando el coche haya descansado durante la noche o por lo menos, cuando lleve en reposo algunas horas..

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Lo más habitual es que el fabricante del coche recomiende además una presión concreta para el eje delantero y otra diferente para el trasero con el objetivo de equilibrar el coche y conseguir el mejor rendimiento y agarre.

¿Dónde puedo encontrar la pegatina donde se indica la presión recomendada en el coche?

En los automóviles más nuevos, la presión recomendada se suele encontrar al abrir la puerta del conductor, aunque si no encuentras la pegatina, puedes consultarlo en el manual del vehículo.  

¿Cómo se mide y rectifica la presión?

El manómetro es el aparato que se usa para revisar la presión de una rueda. Es posible comprar uno de estos medidores para poder revisar las ruedas con la máxima comodidad y siempre que sea necesario, su precio aproximado es de unos 15 euros. No obstante, en las estaciones de servicio hay medidores de presión que puedes usar y en los talleres también es posible solicitar este tipo de servicios.

Aunque un mecánico mide la presión de las ruedas con máxima profesionalidad y certeza, es una tarea que puede realizar cualquier conductor sin ninguna experiencia ni conocimientos mecánicos. Si decides hacerlo tu mismo o necesitas hacerlo en algún momento recuerda estos consejos:

  • Siempre con el coche completamente parado, apagado y en frío. Es aconsejable tomar esta medida antes de arrancar el coche y cuando no se ha recorrido ni un kilómetro.
  • Desenrosca con cuidado el tapón de la rueda para poder colocar la manguera que tiene el manómetro, encaja la boquilla con precisión y firmeza al pitorro del que has quitado el tapón, aunque no es necesario forzarla.
  • La pantalla del manómetro que puede ser analógico o digital te mostrará cuál es la presión de tu goma, compara con la que te indica el fabricante de tu coche como adecuada o la que te ha recomendado tu mecánico de confianza.
  • Si es necesario, puedes vaciar o llenar de aire la rueda con el manómetro, pulsando los botones oportunos para aumentar o disminuir la cantidad de aire dentro de la rueda hasta conseguir la presión idónea.
  • Cuando el manómetro indique el número que necesitas. Suelta de nuevo la manguera y tapa la rueda correctamente. Debes realizar esta misma maniobra con las cuatro ruedas del coche.

Lo más recomendable es que compruebes que circulas con la presión adecuada una vez al mes, pero si no usas mucho tu coche o es complicado hacerlo con esta periodicidad, al menos, revisa siempre antes de salir de viaje y aprovecha todas las revisiones en las que lleves el coche al taller para que incluya esta sencilla rutina.

¿Existe algún indicador de presión incorporado en el coche?

Los coches vendidos desde el 1 de noviembre de 2014 en adelante incorporan de forma obligatoria el sistema TPMS que se encarga de monitorizar de forma interna y automática la presión de las ruedas.

Este control se encuadra dentro de los sistemas básicos de seguridad de los vehículos como los airbags, los cinturones de seguridad o ABS entre otros que se encargan de velar por la seguridad a bordo, minimizando la probabilidad de tener un accidente y en caso de producirse, procurando que las consecuencias sean lo menos grave posible.

Como otros sistemas de ayuda y alarma, el TPMS funciona de forma continua revisando constantemente la presión de las ruedas; mientras todas las mediciones se mantengan dentro del baremo marcado como seguro en el sistema, no ocurre nada. Sin embargo, cuando los sensores detectan bajas o altas mediciones, las alertas previstas – en forma de testigos sonoros y/o luminosos en el cuadro de mandos, alertan al conductor.

Con el paso de los años este sistema ha evolucionado y hoy los coches más modernos incorporan no solo una alarma general en forma de luz o señal sonora, sino que son capaces de informar de forma mucho más exacta al conductor indicando tanto en qué rueda o ruedas está el problema como cuál es exactamente la medición desajustada.

Hemos consultado con un experto de Neumáticos Lider para asegurarnos de cómo podría influenciar la elección de los numáticos para diferentes vehículos sobre la presión del vehículo. Al final lo más importante es estar dentro del rango de presión que se determina en el manual de usuario del vehículo y conocer la presión de aire correcta de la llantas del auto.

El ordenador de abordo que incluyen los vehículos actuales proporciona mucha información concreta sobre la presión de los neumáticos y su temperatura de forma que hoy es más sencillo que nunca circular siempre con la presión adecuada para disfrutar de las ruedas más seguras. Simplemente es necesario consultar este tipo de información, cuando sea necesario o ante la más mínima sospecha de que la presión puede no ser la adecuada.

Consejo extra: También es conveniente que sepas que la rueda de repuesto suele tener una presión más alta de lo normal, ya que al tener muy poco uso, puede ir perdiendo presión a lo largo del tiempo. Consulta el valor en la pegatina de la puerta o en el manual de usuario.

Escrito por: Marta Barjola

Consultora senior de comunicación, Experta en seguros de coche, moto, salud, vida, decesos, autónomos y empresas. Técnico de Marketing y Comunicación Interna y externa, periodista y comunicadora. Más de veinticinco años de experiencia, los últimos, con clara orientación al cliente. Interés por los medios digitales, entusiasta y proactiva. Especialista en temáticas relacionadas con banca y seguros, redactora de post para blogs, entrevistas y reportajes. Apasionada por la salud y el mundo empresarial.

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