Partículas que más contaminan el aire

Marta Barjola

Actualizado el 14/11/2023 a las 13:39

Los protocolos de contaminación de las grandes ciudades son actualidad y en ellos, el CO2 se presenta como el gran enemigo del aire puro y saludable. Aunque el dióxido de carbono es probablemente el agente contaminante más popular, no es el único: hay más partículas que se encargan de que el aire que respiramos no sea el mejor.

La Organización Mundial de la Salud sostiene que, al menos, 9 de cada 10 habitantes del mundo respira aire contaminado: casi la totalidad del planeta. El aire puro es casi inexistente: ozono, CO2… las partículas en suspensión –particulate matter PM- son todas las que están suspendidas en el aire –sólidas y líquidas- no todas son perjudiciales para la salud, pero la realidad es que la situación de alerta medioambiental actual es necesario porque hoy la mayor parte de esta mezcla compleja es nociva para el ser humano.

¿Qué partículas contaminan el aire?

Los mayores agentes contaminantes del aire se desprenden de la acción del ser humano sobre la tierra, llámense industrias, transportes, espray o sistemas de climatización… los diferentes procesos emiten particulares que quedan suspendidas en el aire y que son respiradas de forma inmediata.

El dióxido de nitrógeno

El NO2 o dióxido de nitrógeno tiene su origen en los procesos de combustión en todas sus variantes. Los transportes, pero también toda la industria que funciona a partir de la combustión de diferentes elementos como la gasolina o el gasoil emiten cantidades ingentes de NO2 a la atmósfera.

Coches, barcos, centrales eléctricas… necesitan de una fuente de energía para funcionar y en su mayoría se nutren de combustibles derivados del petróleo que entran en combustión y desprenden dióxido de nitrógeno en el proceso.

Los núcleos urbanos –ciudades- son los que tradicionalmente soportan mayores índices de partículas de NO2 en su aire, las proporciones son a menudo superiores a lo recomendado por la OMS debido a que el tráfico rodado, por ejemplo, es intenso y concentrado. En este escenario los actuales protocolos de reducción de la circulación en estas zonas se presentan como una solución para frenar la contaminación que llega a niveles alarmantes en muchos casos.

El Ozono

El O3 es un gas incoloro e inodoro. El ozono es una variante del oxígeno y es importante saber que su acción es beneficiosa o perniciosa para el hombre, según dónde se encuentre. La capa exterior que envuelve la tierra contiene este gas y es más que importante que así sea y se conserva pues resulta un componente protector para que la atmósfera contra las radiaciones externas.

El problema surge cuando el ozono se acumula en las capas inferiores de la atmósfera en forma de partículas del aire. Los expertos confirman que cuando las concentraciones de ozono alcanzan el ras del suelo y son elevadas son visibles sus graves efectos, pues es capaz de corroer edificios, construcciones y erosionar las rocas u otras superficies naturales.

El ozono se forma en la atmósfera más próxima a nosotros por la acción del calor y el sol junto con la contaminación producida por la industria o el tráfico. Es decir, el coche emite NO2 y CO2 que queda suspendido en el aire –compuestos orgánicos volátiles- , este se caliente y genera –reacción química- ozono que pasa a formar parte también del aire que se respira. Esto explica que las concentraciones de ozono sean especialmente importantes en verano y en zonas con climas cálidos, pudiendo llegar a concentraciones peligrosas para la salud.

Si el ozono es capaz de desintegra en parte o por completo la fachada de un edificio, es fácil entender que puede hacer dentro del organismo a su paso por las vías respiratorias o dentro de los propios pulmones.

Desde la OMS se señala al transporte por carretera, la agricultura y la industria manufacturera son los principales agentes contaminantes que generan ozono en el planeta.

El dióxido de azufre

El SO2 es menos conocido que el resto de contaminantes que se encuentran en la atmosfera actual, sin embargo, la OMS alerta de que sus partículas son nocivas y persistentes en todo el planeta. Se trata de una incoloro, pero que, sin embargo, sí presenta un olor fuerte, penetrante y muy característico.

La combustión es el principal origen del dióxido de azufre que se genera cuando se usan combustibles fósiles como el propio carbón o el petróleo que contienen azufre. La fundición también origina desprendimiento de azufre en el aire.

Los sistemas de calefacción doméstica, los vehículos a motos y la generación de electricidad tradicional son procesos en los que se origina liberación de SO2 a la atmósfera. Las partículas pasan a formar parte del aire.

El azufre suspendido en el aire es nocivo para el ser humano: ataca al sistema respiratorio, causa irritación ocular y aumenta la propensión a contraer afecciones respiratorias. Además, cuando se combina lluvia con altas cantidad de partículas de azufre en el ambiente se desencadenan las denominadas lluvias ácidas que son causantes de la deforestación y otros desastres naturales y ecológicos.

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¿Por qué es preocupante el nivel de partículas nocivas en el aire?

La alerta de salud lanzada por la OMS a partir del análisis continuo del aire del planeta se basa en el aumento progresivo y acelerado de partículas nocivas para el ser humano en el aire que se respira en todo el mundo. La contaminación crónica a la que estamos expuestos los ciudadanos es la más peligrosa por su incidencia continua en la salud.

La OMS insta a todos los gobiernos e instituciones nacionales e internacionales a colaborar en detener la contaminación masiva de la atmósfera puesto que estas diminutas e imperceptibles partículas ingresan en los pulmones, a través de la respiración y llegan al torrente sanguíneo de todos los habitantes del mundo. Las consecuencias, de acuerdo con los informes de las OMS, ya son patentes en toda la población.

  • Aumento de trastornos respiratorios desde el asma hasta el cáncer de pulmón, pasando por las alergias, cada día más habituales en todos los colectivos.
  • Mayor incidencia de accidentes vasculares y cerebrales.
  • Más número de enfermos crónicos con patologías relacionadas con el sistema respiratorio y/o circulatorio.

El aire es vital para el ser humano y sin embargo, es su acción la que genera las principales partículas que lo contaminan y lo hacen insalubre como acabamos de ver. Para aquellas personas que corren, van en bici o en moto todavía están más expuestas y necesitas mascarillas que filtren la contaminación. El cuidado del planeta para minimizar y frenar este efecto es crucial como alerta tanto la OMS, como otras entidades relacionadas con la salud y el cuidado del entorno. Es urgente que estos contaminantes dejen de ser parte del aire que respiramos.

Escrito por: Marta Barjola

Consultora senior de comunicación, Experta en seguros de coche, moto, salud, vida, decesos, autónomos y empresas. Técnico de Marketing y Comunicación Interna y externa, periodista y comunicadora. Más de veinticinco años de experiencia, los últimos, con clara orientación al cliente. Interés por los medios digitales, entusiasta y proactiva. Especialista en temáticas relacionadas con banca y seguros, redactora de post para blogs, entrevistas y reportajes. Apasionada por la salud y el mundo empresarial.

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