Ana Rodríguez
Actualizado el 14/11/2023 a las 13:07
Lucir un jardín, una terraza o un balcón bonito y lleno de plantas naturales todo el año depende en gran parte de las plantas que elijas para tu hogar. El clima es uno de los principales factores a valorar antes de comprar. Si vives una zona de temperaturas extremas, aquí tienes una selección de plantas que van a resistir tanto al frío como al calor.
Apuesta por las plantas que sobreviven tanto al frío como al calor, si quieres un jardín siempre vivo y alegre a pesar de las duras heladas del invierno y los días interminables de sol y calor del verano. Hay bastantes opciones tanto para macetas como para plantar directamente en la tierra. Aquí tienes las plantas, arbustos y flores más resistentes.
Temas que se tratan en esta publicación:
Mejores plantas de exterior para climas extremos
Ni el frío ni el calor acaban con estas 10 plantas que resultan ser de las más fáciles de cuidar y mantener en un entorno doméstico tanto en terrazas, patios o balcones como en jardines más grandes y expuestos. Elige las que más se adapten a tus necesidades y más te gusten para conseguir un entorno natural a tu estilo.
Adelfa
Por su resistencia al frío y al calor, además de por sus hermosas flores, las adelfas son habituales en jardines y zonas verdes de uso público como parques, colegios o medianas de carreteras o calles. Es recomendable para espacios grandes.
Tienen un bajo mantenimiento, un crecimiento rápido e intenso por lo que son perfectas para no tener que preocuparse mucho y pueden llegar a medir hasta seis metros por lo que son arbustos interesantes para dar intimidad y cobertura en zonas exteriores de una vivienda.
La adelfa –también conocida como laurel de flor- necesita agua, el riego medio recomendado es de entre dos y tres veces por semana, pero no tendrás problemas con las temperaturas extremas. Soporta hasta 15 grados por debajo de cero y tampoco perecerá cuando el mercurio ascienda a 40.
Consejo extra: el gran problema de esta planta es que es altamente venenosa, de hecho, a menudo se la nombra como la más tóxica del mundo.
Aspidistra
Las macetas de aspidistra son clásicos en muchas casas. Sus largas hojas verdes aportan color y volumen con suma facilidad. Aunque dan flores, no tienen valor ornamental porque son pequeñas y en la zona próxima a la tierra, lo que no les permite ser vista, tapadas por la frondosidad de sus características hojas.
Las aspidistras son perfectas para plantar en macetas de tamaño medio o grande y adornar zonas de paso como puertas, pasillos o distribuidores en el interior. Para el exterior son un recurso interesante para flanquear porches de entrada a la vivienda, por ejemplo, especialmente si tienes mucha sombra y poco sol.
El frío intenso ni el calor agobiante no afecta a estas plantas que resisten muy bien. Solo debes evitar que les dé demasiado tiempo el sol porque las hojas amarillean. El riego tampoco es un problema, es de las pocas plantas que, sin ser suculenta, puede aguantar días sin recibir agua.
Consejo extra: limpia sus largas hojas con un trapo seco para evitar que se acumule el polvo y disfrutar de su intenso color verde.
Lavanda
Las aromáticas son muy populares como plantas para el hogar porque reúnen un buen número de ventajas: fáciles de cuidar, adaptables a cualquier entorno, bonitas y útiles para la cocina, por ejemplo. Entre ellas la lavanda destaca como una de las más bellas por su característico color morado y su olor.
Los arbustos de lavanda crecen a menudo de forma espontánea en los bordes de cualquier camino o carretera sin cuidados específicos ni más riego que el natural que le proporciona la lluvia. Este hecho hace que sea una planta rústica y demuestra su fortaleza y resistencia, al margen, de fríos intensos y temperaturas por encima de los 30 grados.
La lavanda es perfecta como planta de exterior tanto para pequeñas macetas como para grandes jardineras o zonas de jardín donde proyectes arbustos. Es una planta capaz de desarrollarse, según la tierra que le ofrezcas. Dado su carácter perenne tendrás hojas siempre, aunque la flor, como es de esperar, solo te acompañará de la primavera al verano.
Consejo extra: elige espacios muy aireados y mejor con muchas horas de luz solar.
Clavel
Con un par de jardineras con claveles tu mirador se convertirá en el más llamativo y alegre del barrio. Esta flor tradicional puede llegar a medir hasta un metro de largo y presenta una gran variedad en colores y combinaciones de ellos para que puedas elegir.
El Dianthus caryophyllus que es como se llama de forma científica el clavel es una planta mediterránea que, sin embargo, no sufre con las heladas ni con temperaturas elevadas. Le gusta el sol y el riego abundante para poder desarrollar sus flores en mayor calidad, tamaño y durabilidad.
Hay dos tipos principales de claveles, los de jardín o ariete que también los puedes poner en macetas y los que se conocen como claveles de invernadero que son de floración permanente y no solo en primavera y verano.
Consejo extra: aunque puedes sembrar y también reproducir por esquejes claveles, lo más sencillo es comprar una planta ya crecida.
Clematis
Quizás no te suene esta planta por su nombre, sin embargo, es una de las trepadoras con flor más recomendadas e interesantes, cuando se buscan plantas resistentes que no den mucho trabajo, pero luzcan perfectas todo el año, a pesar de meses con heladas y duros verano de sol intenso.
La clematis tiene alma silvestre por lo que es capaz de vivir en zonas campestres de forma natural y sin cuidados particulares, dado su carácter trepador es perfecta para cubrir grandes zonas en el jardín o paredes en las terrazas. Ofrecen una fragante flor cuyo olor recuerda al del jazmín. Con más de 400 especies cultivables puedes elegir sin problemas colores y formas, si te decides por esta planta.
Lo más importante para tener éxito con la clematis es elegir el lugar adecuado donde ponerla o plantarla, además de cuidar el sustrato que se les ofrece. Mientras sus raíces necesitan humedad solo en su justa medida, las flores agradecen el sol tibio de las mañanas.
Consejo extra: no temas a esta trepadora por su exceso de crecimiento o peligro de invasión del resto de tus plantas, es fácil de controlar.
Col decorativa
¿Te imaginas un huerto lleno de colores morados y rosáceos en pleno invierno? Si plantas Brassica Oleracea lo tendrás, aunque renunciaras a poder recoger y comer estos frutos, puesto que son meramente decorativas, pero no comestibles. Esta col que adquiere colores sorprendentes y llamativos durante los meses más fríos destaca entre las plantas de invierno por su originalidad.
Con la col ornamental no tendrás que preocuparte por mucho, salvo por procurarle un suelo bajo en sal y agua en abundancia. Resiste bajas temperaturas, pero no es adecuada para climas extremos en los que los termómetros descienden por debajo de los 15 grados durante largas temporadas. Agradece zonas soleadas.
Aunque puedes plantar coles decorativas en macetas, ten en cuenta su tamaño para elegir, en hilera directamente sobre la tierra forman alegres composiciones, perfectas para dar un toque original a cualquier zona del jardín.
Consejo extra: atención a orugas y pulgones son plantas propensas a este tipo de plagas.
Citronela
Si has buscado remedios naturales contra los mosquitos, seguro que has encontrado una clásica recomendación: la citronela. Esta planta de exterior se desarrolla en forma de arbusto y su olor –similar al del limón- no es nada agradable para los mosquitos.
La citronela es una planta de verano y la tendrás que proteger de las heladas, pero solo si vives en un lugar donde a menudo se baje de los cero grados centígrados de temperatura. Si la vas a poner en maceta, no es complicado guardarla durante las noches más frías del año y si la plantas bajo las ventanas en el jardín para ahuyentar a los mosquitos en verano, solo tendrías que protegerla esas noches de frío extremo.
El calor y el sol no son un problema para este arbusto que, por el contrario, va a necesitar horas de luz solar todo el año para mantenerse en perfecto estado. El riego debe ser muy muy abundante especialmente en verano.
Consejo extra: si quieres dormir con las ventanas abiertas todo el verano colocar en los poyetes jardineras con citronela.
Palmera excelsa
Aunque las palmeras se asocian con climas tropicales y resistencia a alta temperatura, la Trachycarpus Fortunei es una palmera que puede aguantar sin mayor problemas temperaturas por debajo de cero y sin embargo, tampoco sufre en climas con calurosas estaciones.
Esta palmera es perfecta para la ornamentación externa de grandes jardines, incluso es habitual verla en zonas públicas como glorietas. Aunque puede llegar a medir más de 10 metros, hay ejemplares de menos de 50 centímetros, ideales para pequeñas macetas.
El sol es necesario para el buen desarrollo de esta palmera, pero no un sol directo que pueda dañarla. El viento tampoco favorece el crecimiento ni la salud de la palma de cáñamo o palmito elevado, como también se conoce. No obstante, es una planta de crecimiento lento.
Consejo extra: si las puntas de las hojas de la palmera se ponen amarillos no cortes la hoja, solo la punta es suficiente para que se regenere.
Rosal
Pese a lo que pueda pensarse, el rosal, además de ser el arbusto de flor más popular del mundo, son plantas resistentes tanto a altas como bajas temperaturas por lo que tienen problemas para ofrecer sus famosas flores en cualquier lugar del globo con independencia de frío y calor.
El tamaño tampoco es un problema, si te decantas por poner un rosal en tu terraza o jardín porque entre los 2 y los 20 metros es posible disfrutar de este arbusto floral. Hay una gran variedad de tipos y especies por lo que es importante elegir el que más se adapte a tu caso.
Los cuidados del rosal son sencillos: podas periódicas, riego moderado y mucha luz, incluso en invierno que aguante temperaturas frías no significa que prefiera la sombra en su caso, es todo lo contrario.
Consejo extra: nunca riegues las rosas al anochecer, corres el peligro de que se forme moho y este acabe con ellas.
Opuntia Máxima
Quizás por el nombre no sepas qué planta es esta, pero nos referimos a chumberas y cactus, sí, con espinas, es probable que tengas una idea más cercana a cuál es esta planta. Se trata de una suculenta que sí soporta bien las heladas, pero no todas lo hacen, ten cuidado a la hora de elegir este tipo de plantas si vives en zonas de frío extremo.
El calor es fácil pensar que no será un problema para los cactus que se relacionan con el desierto, pero ¿qué ocurre con el frío? Las temperaturas bajo cero pueden ser un problema para algunas de estas plantas, pero no para todas. Precisamente es el caso de la Opuntia Máxima que es de las mejores plantas cácteas para resistir calor y frío sin problema.
La chumbera además de ser un cactus es una suculenta lo que significa que sus hojas sirven como depósito de agua. La resistencia de este tipo de planta es máxima y además, aporta un toque muy personal a terrazas o jardines.
Consejo extra: esta planta nunca da hojas, ya las ha cambiado por espinas, pero si vistosas flores.
Este top ten de plantas que resisten muy bien el frío y el calor tiene propuestas muy variadas para que encuentres justo lo que necesites tanto si tienes un gran jardín como un pequeño balcón. No obstante, si tienes dudas o buscas otro tipo de plantas, lo más acertado es dirigirte a un vivero o tienda especializada y dejarte guiar o consultar tus dudas sobre rangos de temperatura o mejores plantas para cada situación.
¿Tienes alguna de estas plantas? ¡Comenta tus impresiones y consejos para cuidarlas en la caja de comentarios!
