Hiperhidrosis: qué es, síntomas, tipos y tratamientos

Marta Barjola

Actualizado el 14/11/2023 a las 13:32

Sudar es un mecanismo natural de defensa del cuerpo como lo es la fiebre, por ejemplo. Sirve para controlar la temperatura corporal. Sin embargo, cuando la sudoración es excesiva y no se relaciona con las causas naturales –calor actividad física, entre otras- puede ser una enfermedad. La hiperhidrosis es el nombre que recibe la patología que se relaciona con sudoraciones anormales y excesivas.

Si te preocupa que tus glándulas sudoríparas no estén funcionando de forma correcta, lo más acertado es consultarlo con un médico para conseguir un diagnóstico ajustado y seguro, además de tratamiento para acabar con este problema o al menos, minimizar sus consecuencias. Para empezar, sigue leyendo para saber qué es, qué síntomas más habituales presenta esta enfermedad, sus tipos y posibles soluciones, además de resolver las dudas más frecuentes y confusiones respecto a este problema.

 ¿Qué es la hiperhidrosis?

Todas las personas sudan o deberían hacerlo de forma más o menos abundante y frecuente. El sudor es algo connatural al ser humano y se segrega como forma de protección para evitar un exceso de temperatura que podría ser, incluso, mortal. El cuerpo se protege antes una subida excesiva de su temperatura, busca eliminar el exceso de calor que se ha detectado y para ello, desprende sudor para enfriar el cuerpo mediante la evaporación de agua. Si sufres hiperhidrosis, este proceso no funciona de forma correcta.

La hiperhidrosis es el nombre médico de una enfermedad que se caracteriza por una sudoración excesiva y, además, no relacionada con las causas previstas para este fenómeno natural. Es decir, las personas que lo sufren no solo sudan más o mucho, es que además lo hacen no como consecuencia de un exceso real de temperatura en su cuerpo. Las glándulas sudoríparas no funcionan de forma efectiva ni correcta por eso, se habla de enfermedad o patología.

Una persona sana suda cuando hace ejercicio, se pone nervioso o pasea a 40 grados de temperatura en pleno verano. Es posible que por diferentes razones o condiciones personales y físicas pueda hacerlo de manera excesiva –es lo que se denomina diaforesis-, pero se trata de una reacción dentro de las naturales o normales del sistema. En contraposición, una persona que sufre hiperhidrosis suda de forma espontánea y excesiva sin que la temperatura de su cuerpo sea haya elevado ni necesite enfriarse. Se trata de un mal funcionamiento del sistema.

Síntomas habituales de la hiperhidrosis

El sudor es el síntoma principal de esta patología, pero ya hemos adelantado que no es un sudor dentro de los parámetros normales, sino que tiene unas características muy concretas y definitorias.

Cantidad excesiva de sudor

La hiperhidrosis se caracteriza por una sudoración muy, muy abundante… Las manos, por ejemplo, pueden gotear sudor y presentar un aspecto no húmedo, sino directamente mojado. La ropa queda literalmente empapada, cuando el paciente sufre un episodio de hiperhidrosis.

Periodicidad: muy continua

Es habitual sudar más en verano que en invierno, más en situaciones de estrés o nervios que cuando se está tranquilo… Sin embargo, en el caso de la hiperhidrosis los momentos de sudoración excesiva se repiten con cierta frecuencia sin depender de tiempos o estaciones. Por lo general, los expertos médicos aseguran que se sufre de media, al menos, un episodio a la semana, durante el día.

Causa: sin un motivo externo aparente que lo desencadene

La hiperhidrosis no hace que las personas suden cuando hace calor, eso es normal, no patológico; por el contrario, el exceso de sudor en las palmas o plantas de los pies, por ejemplo, se presenta en situaciones de temperatura agradable y sin que el cuerpo registre un exceso de temperatura. Se trata de un sudor que aparece de manera espontánea y no puede relacionarse con ningún desencadenante externo.

Localizada: palmas, plantas y axilas

Las glándulas sudoríparas segregan sudor para refrescar el cuerpo, en general. Sin embargo, cuando se sufre de hiperhidrosis lo más habitual es que se sude solo por una parte concreta del cuerpo. Aunque hay casos de hiperhidrosis que se desencadenan en otras zonas del cuerpo lo más habitual son plantas de los pies, palmas de las manos y axilas.

Afectación personal y social

Sufrir de hiperhidrosis es molesto y a menudo, afecta a las personas de forma psicológica, social y emocional. No es una enfermedad letal ni que dañe las funciones vitales, ni a los órganos, no provoca dolores o desencadena discapacidades motores o sensoriales; sin embargo, los afectados en su mayoría refieren problemas sociales derivados de la enfermedad.

Aunque no se puede definir como síntoma en el sentido estricto de la palabra los médicos coinciden en señalar que la mayor parte de sus pacientes con esta patología presentan angustia emocional y/o retraimiento social, incluso depresión o episodios de ansiedad.

Aquí tienes los síntomas más habituales que se han constatado de forma clínica para la hiperhidrosis, pero pueden darse otros diferentes, solo algunos de ellos y con diferente intensidad o no de forma continuada y reiterada.

Tipos de hiperhidrosis

Atendiendo a por dónde se suda en exceso y sin motivo, se diferencian tres tipos esenciales de hiperhidrosis. Las más habituales.

  • Hiperhidrosis plantar: sudan especialmente las plantas de los pies, por lo general, ambas. Se denomina bilateral.
  • Hiperhidrosis palmar: son las palmas de las manos las que se inundan. Lo más frecuente es que se empapen ambas, la derecha y la izquierda a la vez.
  • Hiperhidrosis axilar: el sudor se genera en las axilas de forma bilateral en la mayor parte de los casos.

La hiperhidrosis además puede ser primaria o secundaria. En este caso se diferencian dos tipos de hiperhidrosis, según la causa que la desencadena.

Hiperhidrosis primaria

Es la más habitual, la que sufren la mayor parte de los afectados. En este caso la sudoración excesiva y descontrolada es la única consecuencia de la enfermedad, no hay otros síntomas ni causas detectables ni conocidas, por el momento.

Se habla de hiperhidrosis primaria –focal y esencial-, cuando los episodios de sudoración no pueden atribuirse a ninguna causa ni a otra enfermedad. Los nervios encargados de informar y estimular las glándulas sudoríparas funcionan de forma anómala e hiperactiva, no responden a su función de forma óptima y sin razón a aparente, lanzan información a las glándulas para que funcionen y segreguen sudor.<

Medicación para bloquear el sistema nervioso

Este tipo de medicinas que se toman de forma oral –pastillas o gotas, por ejemplo- están formuladas con compuestos químicos que evitan que determinados nervios se comuniquen entre sí, concretamente los que presentan sobrestimulación y mandan información a las glándulas sudoríparas de forma errónea. Algunos pacientes mejoran con este tipo de medicación, aunque también se advierten efectos secundarios como exceso de sequedad en la boca o problemas en la vejiga.

Inyecciones de toxina botulínica.

Las inyecciones de botox –tan populares en estética- han demostrado ser eficaces para controlar la sudoración. Con este tratamiento se bloquean temporalmente los nervios que se encargan de accionar las glándulas del sudor. Se trata de una técnica que se aplica de forma ambulatoria, pero que exige anestesiar o al menos, enfriar la zona a tratar, donde se aplicará la inyección de toxina botulínica.

Las desventajas más importantes del tratamiento con botox es que es temporal y doloroso, en unos 12 meses, los nervios dormidos, despiertan y vuelven a informar erróneamente. Algunas personas refieren, además, molestias en la zona tratada, especialmente en los músculos.

Terapias con ondas electromagnéticas

Es un tratamiento poco habitual y no está muy disponible, pero es una alternativa para algunos casos. Se trata de aplicar ondas de energía para destruir las glándulas sudoríparas. Son necesarias una media de 30 sesiones que se aplican cada tres meses para que sea lo menos agresivo posible, no es un tratamiento económico y no está recomendado para pieles sensibles o con afecciones cutáneas.

Eliminación de las glándulas sudoríparas

A través de cirugía es posible extirpar las glándulas sudoríparas, en algunos casos de hiperhidrosis es recomendable y la mejor manera de acabar con este problema de forma definitiva. Es un tratamiento no reversible, muy invasivo y que se recomienda para casos extremos y especialmente cuando se trata del tipo axilar.

Simpatectomía: cirugía del nervio simpático

Este es el tratamiento más popular actualmente para tratar la hiperhidrosis palmar. Se trata de una cirugía que exige pasar por el quirófano, aunque en muchos casos no es necesario pasar más de 24 horas en el hospital.

El cirujano se encarga de cortar, quemar o pinzar los nervios de la columna que controlan la sudoración en las manos, acabando con la patología de forma definitiva. Hay una segunda variación de esta operación en la que no se elimina el nervio, solo se evita que el tránsito de las señales, mediante procedimiento quirúrgico.

La principal consecuencia secundaria que aparece en muchos casos de forma temporal –los primeros meses, tras la operación- es la denominada sudoración compensatoria que hace que ya no las palmas, pero si otra parte del cuerpo sude. Sin embargo, los estudios actuales confirman que los pacientes operados manifiestan su satisfacción con la cirugía y la recomiendan.

La hiperhidrosis es una patología incómoda que suele repercutir de forma directa en la calidad de vida personal y social de los afectados, afectando a su salud mental y psicológica. Lo mejor es consultar lo antes posible el caso con un dermatólogo especialista para conseguir una mejora sustancial.

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Escrito por: Marta Barjola

Consultora senior de comunicación, Experta en seguros de coche, moto, salud, vida, decesos, autónomos y empresas. Técnico de Marketing y Comunicación Interna y externa, periodista y comunicadora. Más de veinticinco años de experiencia, los últimos, con clara orientación al cliente. Interés por los medios digitales, entusiasta y proactiva. Especialista en temáticas relacionadas con banca y seguros, redactora de post para blogs, entrevistas y reportajes. Apasionada por la salud y el mundo empresarial.

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